A ciegas sigue el rumbo el pobre hombre, coibido por el temor a lo nuevo, a lo desconocido. Sus poderes eran inútiles hasta el momento que dejó de creer, hasta el momento que se dio por vencido. Las sombras se van apoderando lentamente de su alma....
Se da la vuelta de golpe, como si le hubiesen gritado su nombre. Se mantiene estático intentando calmarse y poder concentrarse en aquella voz que ahora se alejaba como un eco.
¡Vuelve! -Susurró el hombre.- ¡VUELVE! -Repitió con mas fuerza.-
De sus manos se disparaban rayos intensos de luz, sentía como todo su cuerpo se elevaba en el aire, todo había pasado por un momento, ya no habían sombras, ya no habían dolores ni angustias....el miedo se disipó como un soplo al polvo, brilló sin parar y en la lejanía logró distinguir la silueta de su alma, de su verdadero ser...en ese momento sus ojos se iluminaron como enormes faros.
Segundos después...
Todo aquello desapareció, la oscuridad reino de nuevo...se sintió melancólico por unos momentos pero luego su alma lo volvió a empujar, pero esta vez hacia adelante....
¡Camina! -Le ordenó.-
El mundo es de nosotros y aún nos quedan muchos lugares en los cuales debemos enfrentarnos a nuestros miedos, lugares muchos mas perturbantes que este. Pero tranquilo, que el verdadero poder no es volar ni hacer que las cosas hagan lo que deseas...el verdadero poder está en CREER! que puedes hacer que TODO eso y MAS suceda.
A los ojos de cualquier mortal era un camino sin sentido...pero a los ojos de aquel ser mágico el camino estaba mas claro que nunca.
Fin.
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